El ajuste de la altura por motor eléctrico permite optimizar los puestos de trabajo de producción o montaje desde puntos de vista ergonómicos. Por ejemplo, es posible adaptar sistemas de alimentación o niveles de trabajo a la estatura respectiva del colaborador. Este es un aspecto especialmente importante cuando en el puesto de trabajo se trabaja en turnos. Evitando que el colaborador adopte posturas desfavorables se previene una fatiga prematura y se reducen de un modo constatable las bajas por enfermedad y los tiempos de inactividad. El colaborador puede optimizar su entorno de trabajo y adaptarlo a sus necesidades con solo pulsar un botón.