El ser humano es un elemento indispensable en muchos procesos de producción. RK Rose+Krieger ofrece puestos de montaje específicos para la aplicación y configurados de manera ergonómica, que en caso necesario también se pueden integrar en entornos de producción digitales. No siempre es apropiado automatizar un proceso de producción. Esto es válido especialmente para la producción de productos complejos en pequeñas cantidades y de una gran variabilidad, así como para procesos de trabajo y soluciones especiales que no sería razonable automatizar. Con el fin de poder fabricar y diseñar también este tipo de productos y procesos de manera rentable, son necesarios puestos de montaje especiales que se puedan integrar en el entorno de trabajo digital. Las exigencias a esas estaciones de trabajo manual digitalizables son altas. No se trata solo de liberar al operario de actividades físicamente estresantes o monótonas, sino también de contribuir a que los procesos de trabajo en cuestión se desarrollen de un modo seguro y a prueba de fallos. Por otra parte, es necesario que la seguridad de montaje también esté garantizada al producirse un cambio de trabajador, un factor determinante especialmente de cara al aseguramiento de la calidad.
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Así pues, es evidente que los puestos de montaje modernos no tienen mucho en común con los rígidos puestos de trabajo estándar del pasado. En las estaciones de trabajo manual modernas se pueden adaptar la altura y el radio de alcance al respectivo operario, garantizando de ese modo un trabajo ergonómico, apto incluso para personas discapacitadas. La eficiencia de esos puestos de trabajo queda asegurada por el hecho de que se pueden adaptar de manera variable a la actividad respectiva y reequipar fácilmente para nuevas tareas. Mediante la combinación con sistemas (parcialmente) automatizados de retirada y reposición como, por ejemplo, el sistema pick-to-light SETAGO o el sistema poka-yoke, garantizan además un proceso de producción seguro y exento de fallos. Naturalmente, estos puestos de montaje se pueden configurar también para aplicaciones de ESD y/o de sala limpia, así como combinar con robots colaborativos.
No menos compleja que los requisitos planteados a un puesto de trabajo manual ergonómico digitalizado es su configuración. Por esa razón, a la hora de concebir un puesto de trabajo adecuado, puede que en términos de tiempo y costos sea más eficiente dirigirse a un experto como RK Rose+Krieger, que intentar reunir uno mismo todos los elementos necesarios. Al fin y al cabo, la configuración de un puesto de montaje seguro en cuanto al proceso y la mecánica requiere amplios conocimientos en los campos de la mecánica, la electrónica y las soluciones de software. Por otra parte, un proveedor experimentado como RK Rose+Krieger no solo suministra el puesto de trabajo adaptado a las necesidades específicas, sino que además proporciona una documentación completa y garantiza la calidad comprometida.
Los puestos de trabajo se pueden equipar con diferentes módulos de asistencia para asegurar la calidad de producto. Entre ellos se encuentran el ya mencionado sistema poka-yoke de Mitsubishi, el sistema pick-to-light SETAGO, así como proyectores (Beamer) o el sistemas de asistencia con análisis inteligente de imágenes.
Una retirada pick-to-light, por ejemplo, garantiza que el operario monte siempre los componentes adecuados en el orden correcto. La solución de sensores le asiste indicándole en forma de una señal luminosa el componente que debe tomar en cada caso y confirmando automáticamente la retirada correcta. El sistema poka-yoke implementa un control de tapas para la prevención de fallos. Aquí, además de emitirse una señal luminosa, se abre la tapa de cierre de la caja de material correspondiente. De esa forma se asegura que el operario únicamente pueda tomar la pieza adecuada para la tarea y la secuencia de montaje. La confirmación se produce optativamente de forma automática o manual. Un campo de aplicación típico de los sistemas poka-yoke son, entre otros, los talleres para discapacitados.
El sistema cognitivo de asistencia asiste al operario con la ayuda del análisis y el procesamiento inteligente de imágenes. Le guía a través de los diferentes pasos de montaje, comprueba la posición de las piezas y el montaje correcto e indica fallos, asegurando así de manera activa la calidad de los grupos constructivos. Otro medio auxiliar visual es el proyector. Por medio de señales luminosas muestra al operario el tipo y la posición de las piezas, así como la secuencia de montaje, por lo que resulta adecuado tanto para el uso diario como para cursos de formación y la instrucción de nuevos empleados.
Los puestos de trabajo se pueden equipar también con pequeños robots colaborativos, llamados cobots, especialmente para descargar al operario de tareas monótonas, físicamente estresantes o peligrosas. Trabajan junto con la persona, por ejemplo, entregándole material o depositando piezas terminadas. Para aprender esos pasos de trabajo, se les guía con la mano en el modo «Teach-in». Una vez aprendido el proceso, el cobot lo ejecuta de manera automática. De ese modo se pueden automatizar procesos críticos o peligrosos, excluyendo, o al menos minimizando, el riesgo para el trabajador.
Su persona de contacto en RK ROSE+KRIEGER:
Olaf Durstewitz
Director de asesoramiento de producto
Tel. +49 571 9335 801 Iniciar el chat de Whatsapp Escribir un correo electrónico